sábado, 3 de agosto de 2013

LvB

No sé qué tiene agosto, pero es pasar el día 1 y me pongo muy pacifista. Todo puede funcionar, todo va a salir bien, sólo hay que hacer un pequeño esfuerzo. Piano piano. Por eso, nada más empezar el mes siempre me acuerdo de Daniel Barenboim y de una de sus ideas geniales, la West-Eastern Divan Orchestra




Hoy podemos conseguir que haya jóvenes músicos árabes, israelitas y palestinos dándolo todo sin importar dónde hayan nacido, en qué creen, qué opinan de uno de los conflictos más desgarradores y con peor pinta de la historia. Y además hacen cosas tan bonitas como esta versión de la 9ª de Ludwig Van:




Podría decir mil cosas sobre esta gente y este tipo de iniciativas, pero me parece que hablan por sí solas:






No hay comentarios:

Publicar un comentario